Limpieza de interiores.

Aspirar y desempolvar:

  • Esto implica aspirar las superficies, como alfombras, tapetes y muebles, para eliminar el polvo y la suciedad. También se realiza la limpieza de estanterías, escritorios y otras áreas de trabajo.

Limpieza profunda:

  • Además de la limpieza superficial, se lleva a cabo una limpieza más exhaustiva. Esto puede incluir limpiar las ventanas, limpiar las persianas, limpiar las lámparas de techo y limpiar las paredes.

Limpieza de cocinas:

  • En las áreas de cocina, se limpian los electrodomésticos, como la nevera, el microondas y la cafetera. También se desinfectan las superficies de trabajo y se limpian los gabinetes.

Limpieza de colchones:

  • En las zonas de descanso se limpian y aspiran los colchones, así como las almohadas y se cambian las sábanas.

Limpiar y desinfectar baños:

  • Esto incluye limpiar los inodoros, lavabos, duchas y espejos. También se reponen los suministros, como papel higiénico y jabón.

Limpieza de pisos y paredes:

  • Se barren y trapean los pisos, y se limpian las paredes para eliminar manchas y marcas.

Eliminación de polvo y telarañas:

  • Se quita el polvo de las superficies, como marcos de cuadros, ventiladores de techo y estanterías. También se eliminan las telarañas de las esquinas y los rincones.